De 12 años de edad conozco amigos que les gusta música rápida y fuerte comenzando así mi gusto por llegar a interpretar Rock claro aun no sabia nada de música y pensaba que todo lo fuerte era rock… Poco a poco conocí más gente que me prestaba más discos de este género musical, de los cuales fui aprendiendo a diferenciar los géneros dentro del Metal, su historia, su procedencia y grupos representativos.
A los 15 años de edad obtengo un sintetizador, mi primer profesor de piano me enseña las cosas básicas en la música: ritmo, armonía, melodía, teniendo estos conocimientos pasé a formar parte en una banda del colegio, interpretando canciones de acordes sencillos y melodías fáciles.Amigos de diferentes bandas conocedores ya de música y escenario comienzan a inyectar ciertas expectativas por llegar a tener algo propio como músico: Tu Banda, Tu Música.
A los 17 años conformo una banda con un grupo de amigos del colegio, amigos a quienes les “contagié” del gusto por el metal, claro que mi gusto en ese tiempo fue algo exagerado por los géneros considerados pesados por sus sonidos estremecedores y a la vez llenos de adrenalina, con un solo fin, llegar a los jóvenes pero sobre todo a su corazón y a su mente llena de conflictos surgidos a lo largo de su vida tanto en su hogar como en la sociedad.
Dado el proyecto de fortalecer la banda cada integrante estudia música, cosas básicas para una banda, ensamble, tan duro de concretarlo al principio, conforme pasaba el tiempo nos fuimos conociendo mas como músicos y amigos, debilidades y fortalezas, sobre las tablas de un evento y sobe las tablas de la vida.
Cada día con mas empeño en que la banda suene como nosotros hemos aspirado a llegar algún día a sonar, con desanimo y fortalezas hemos seguido adelante en la carrera no de velocidad sino de perseverancia, la carrera de la vida musical claro que cada uno hemos entendido que también necesitamos una fuente de ingreso para nuestra subsistencia y para llegar a obtener mejores equipos de sonido e instrumentos para el uso de la banda, para lo cual cursamos nuestros estudios superiores.
Ahora a los 19 años de edad he ido conociendo distintas facetas en mi lado artístico distintas a lo relacionado con la música, en la actuación, presentador y animador en eventos sociales, promotor de productos, también me he dado cuenta de mis gustos, destrezas y habilidades por las artes platicas.El gusto por la naturaleza su exploración y cuidado, descubrir mi lado humano, llegar a sentir de verdad el corazón, Vivir.
Paso a paso siento como voy avanzando más en mi vida artística llegando a concretar cada sueño y aspiración y algunas cosas que no las he tenido programadas ni pensadas, las he logrado, desde luego que con nuevos retos por seguir, uno de ellos estudiar canto, ya que en todo este tiempo he sido parte de las voces en la banda, debido a la edad en la que iniciamos la banda, las voces no estaban aun terminadas de desarrollar por lo que recurríamos a amigos y amigas a que nos ayuden con las voces, ahora que ya hemos pasado ese desarrollo de la anatomía del cuerpo nos apropiamos de la unidad e independencia como banda, de esta manera poder realizar nuestros sueños y metas. Estudio canto para continuar con mi anhelo de ser vocalista en la banda, dando sonidos sutiles pero también sonidos enérgicos tratando de expresar a las personas todo lo que tenemos que compartir, todo aquello que llevamos dentro, todo aquello que nos hace crecer como personas, todo aquello que no lastima sino que ayuda a sanar, todo aquello que edifica.
Mi experiencia en este tiempo como estudiante de canto en los talleres de la Escuela de Formación Artística Nacional de MISIONARTE “Organización Universal para la Vida y el Desarrollo Sociocultural” Ecuador sede Quito, ha sido muy satisfactoria, desde el principio, con las ganas de seguir aprendiendo más y nuevas cosas.
Desde los primeros días de estudio he sentido nuevas experiencias dentro de mi cuerpo sobre todo en mi aparato fonador, la facilidad con la que algún ejercicio que me resultaba difícil en principio se ha convertido en parte esencial de mi rutina diaria de ejercicios vocales, así he podido irlos dominando poco a poco, con el respectivo seguimiento de mi maestro de canto, y aplicando la técnica que se me ha enseñando en los talleres.
El resultado que he ido obteniendo a lo largo de mi estudio en técnica vocal ha sido excelente con la pedagogía propuesta en los talleres “Estudio a base de las sensaciones” en la cual cada estudiante va descubriendo su potencial nato o adquiriéndolo.
Aspiro terminar estos estudios con el dulce sabor de llegar a concretar la meta, Cantar.
A los 15 años de edad obtengo un sintetizador, mi primer profesor de piano me enseña las cosas básicas en la música: ritmo, armonía, melodía, teniendo estos conocimientos pasé a formar parte en una banda del colegio, interpretando canciones de acordes sencillos y melodías fáciles.Amigos de diferentes bandas conocedores ya de música y escenario comienzan a inyectar ciertas expectativas por llegar a tener algo propio como músico: Tu Banda, Tu Música.
A los 17 años conformo una banda con un grupo de amigos del colegio, amigos a quienes les “contagié” del gusto por el metal, claro que mi gusto en ese tiempo fue algo exagerado por los géneros considerados pesados por sus sonidos estremecedores y a la vez llenos de adrenalina, con un solo fin, llegar a los jóvenes pero sobre todo a su corazón y a su mente llena de conflictos surgidos a lo largo de su vida tanto en su hogar como en la sociedad.
Dado el proyecto de fortalecer la banda cada integrante estudia música, cosas básicas para una banda, ensamble, tan duro de concretarlo al principio, conforme pasaba el tiempo nos fuimos conociendo mas como músicos y amigos, debilidades y fortalezas, sobre las tablas de un evento y sobe las tablas de la vida.
Cada día con mas empeño en que la banda suene como nosotros hemos aspirado a llegar algún día a sonar, con desanimo y fortalezas hemos seguido adelante en la carrera no de velocidad sino de perseverancia, la carrera de la vida musical claro que cada uno hemos entendido que también necesitamos una fuente de ingreso para nuestra subsistencia y para llegar a obtener mejores equipos de sonido e instrumentos para el uso de la banda, para lo cual cursamos nuestros estudios superiores.
Ahora a los 19 años de edad he ido conociendo distintas facetas en mi lado artístico distintas a lo relacionado con la música, en la actuación, presentador y animador en eventos sociales, promotor de productos, también me he dado cuenta de mis gustos, destrezas y habilidades por las artes platicas.El gusto por la naturaleza su exploración y cuidado, descubrir mi lado humano, llegar a sentir de verdad el corazón, Vivir.
Paso a paso siento como voy avanzando más en mi vida artística llegando a concretar cada sueño y aspiración y algunas cosas que no las he tenido programadas ni pensadas, las he logrado, desde luego que con nuevos retos por seguir, uno de ellos estudiar canto, ya que en todo este tiempo he sido parte de las voces en la banda, debido a la edad en la que iniciamos la banda, las voces no estaban aun terminadas de desarrollar por lo que recurríamos a amigos y amigas a que nos ayuden con las voces, ahora que ya hemos pasado ese desarrollo de la anatomía del cuerpo nos apropiamos de la unidad e independencia como banda, de esta manera poder realizar nuestros sueños y metas. Estudio canto para continuar con mi anhelo de ser vocalista en la banda, dando sonidos sutiles pero también sonidos enérgicos tratando de expresar a las personas todo lo que tenemos que compartir, todo aquello que llevamos dentro, todo aquello que nos hace crecer como personas, todo aquello que no lastima sino que ayuda a sanar, todo aquello que edifica.
Mi experiencia en este tiempo como estudiante de canto en los talleres de la Escuela de Formación Artística Nacional de MISIONARTE “Organización Universal para la Vida y el Desarrollo Sociocultural” Ecuador sede Quito, ha sido muy satisfactoria, desde el principio, con las ganas de seguir aprendiendo más y nuevas cosas.
Desde los primeros días de estudio he sentido nuevas experiencias dentro de mi cuerpo sobre todo en mi aparato fonador, la facilidad con la que algún ejercicio que me resultaba difícil en principio se ha convertido en parte esencial de mi rutina diaria de ejercicios vocales, así he podido irlos dominando poco a poco, con el respectivo seguimiento de mi maestro de canto, y aplicando la técnica que se me ha enseñando en los talleres.
El resultado que he ido obteniendo a lo largo de mi estudio en técnica vocal ha sido excelente con la pedagogía propuesta en los talleres “Estudio a base de las sensaciones” en la cual cada estudiante va descubriendo su potencial nato o adquiriéndolo.
Aspiro terminar estos estudios con el dulce sabor de llegar a concretar la meta, Cantar.
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